jueves, 29 de diciembre de 2011

El camino al cielo, un propósito para el 2012.

(este texto no es mío, me llegó por mail de una muy buena amiga, sin firmar. Hasta ahora no he publicado nada que no fuera escrito por mí en este blog, pero me parece tan sabio y esperanzador, que me nace compartirlo. ¡¡Gracias al autor/a anónimo/a!!)



Es tiempo de soltar amarras. Aquí dejo todo lo que me hace daño. Es tiempo de ser más fluido con la gente, conmigo mismo. Es momento de dejar ir, permitir que el viento me despeine y me sacuda. Que se lleve el resentimiento, que mi alma perdone deudas y deudores. Es tiempo de que me perdone a mi mismo.

Fueron muchas las piedras que yo mismo puse en mi camino. Elijo el camino de la aceptación. Acepto y entiendo que merezco empezar de nuevo, con alma transparente y espíritu tranquilo.

En mi vida, a partir de ahora, lo que ha de ser, será. Entiendo que por más que me angustie, no agregaré un centímetro a mi estatura. Es tiempo de relajarme. Dios no me está juzgando. ¿Porqué habría yo de hacerlo?

Es hora de levar anclas. De liberar cosas, de soltar gente. Nadie tiene que ser como yo quiera. Así están perfectos. Así ha funcionado hasta este momento su vida. Me dedico a atender lo mió, a refundarme. Viene bien tirar lo que ya no sirve, perdonar. Entre ser feliz y tener razón, elijo ser feliz. Tener razón es el peor de los desgastes, pues te quita el sueño intentando corregir al Universo.

Es hora de soltar amarras, de confiar más en el Universo y menos en la apariencia de este mundo. Me dejo ir. La Vida me conduce.

Quiero comenzar de nuevo con un corazón joven. Que brinque de gusto con los cantos que anuncian el día. Como cuando éramos niños. ¿Te acuerdas? Un alma que sea capaz de asombrarse con el amarillo de los girasoles, de ver en el cielo un milagro pintado de azul y no solo un día más, llano y simple. Es tiempo de soltar amarras y maravillarme. He estado demasiado ocupado para ver las estrellas. Elijo mirar la sonrisa del sol. Elijo abrazar al aire. Me ama lo suficiente para mantenerme con vida. ¿Qué mejor prueba de amor?

Afortunadamente se me dio la facultad de elegir. Elijo controlar a mis propios demonios. Es más, he decidido darles vacaciones. Es tiempo de soltar amarras, de levar anclas, de dejarme en paz. De tanto pelear conmigo mismo, se me había olvidando a qué sabe una sonrisa.

Qué estupendo cuando no controlas a nadie, cuando no pides cuentas, cuando tiras a la basura los rencores. A partir de ahora quiero ser más justo, la vida no es un tablero de ajedrez ni las personas caballos o alfiles y mucho menos peones. Trato a la gente como me gustaría que me trataran.

Si algo nos debemos, te ofrezco un abrazo, te pido una disculpa. Yo ya me perdoné. ¿Podrías hacerlo tú también? Yo te invito.

Renovación es una palabra muy comprometedora. ¡Te obliga a caminar sin excusas! Sin nadie a quien echarle la culpa de nada. Pero, definitivamente, es el camino al cielo.

Feliz 2012

domingo, 4 de diciembre de 2011

PERDONAR NOS LIBERA



PERDONAR ES UN ACTO DE AMOR Y LIBERACIÓN HACIA UNO/A MISMO/A

Cuando nos sentimos heridos por algo que alguien ha hecho o nos ha hecho, tenemos la posibilidad de hacer dos cosas. Una es decidir mantener el rencor y el odio hacia esa persona de por vida y la otra es decidir perdonarla.

Si decido mantenerme rencoroso con la persona que me causó el daño, estoy de alguna manera manteniéndome vinculado a ella, aunque sea desde el rencor, no soy libre y me quedo pegado al pasado y al dolor de lo que me hirió. Esto consume mucha energía y con el tiempo acaba amargando la vida.

Si decido perdonar a la persona que me causó el daño, decido también liberarme de ella, dejar el pasado atrás y predisponerme a vivir el presente y soltar cualquier sentimiento doloroso que me ate a esa persona, deja libre mi energía para otras muchas cosas.

A veces, pensamos que nuestro perdón liberará de la culpa a quien nos dañó, pero ese no es el objetivo del perdón, si no liberar al ofendido. El que dañó necesitará hacer su propio proceso, si quiere, para manejar su culpa y este proceso es distinto al del perdón, que es el que nos ocupa.

Decidir perdonar tampoco implica dejar de sentir lo que se siente (dolor, rabia, tristeza,...) ni justificar los actos del otro, pero es el primer paso para que el perdón algún día se produzca. Podemos decidir perdonar aunque aún no lo hayamos hecho, pues es el perdón es un proceso que llega cuando al fin hemos aceptado la situación y eso lleva un tiempo, para cada uno el suyo, respetarnos nuestros tiempos es fundamental y recordarnos confiados de que, aunque aún no lo sintamos, el hecho de tomar la decisión de perdonar ya nos pone en el camino. Y eso es mucho, felicitémonos por haber elegido liberarnos a nosotros mismos, y de paso , no añadir más rencor y odio al mundo en que vivimos, en el que por desgracia, de esto ya sobra mucho.

"Perdono y no olvido", y véase que sustituyo el "pero" típico, por "y", ya que el "pero" anula lo anterior y la "y" es sumativa. "Y no olvido", para mí es importante no en el sentido de estar recordando el hecho que nos dañó o a la persona que nos dañó continuamente, sino en el sentido de aprender de ello, comprender lde qué manera yo contribuí a esa situación (si es que la hubo, suele ser que sí) y saber prevenir o protegernos del daño para la próxima, con la misma persona o con otra distinta... Con proteger no quiero decir ponerme una coraza en las relaciones, no volver a confiar o no sentir, sino tomar precauciones, estar despierto, cuidarse a uno mismo. Puedo volver a confiar, querer o amar,... cuidándome a mi misma, una cosa no excluye a la otra y si aún así vuelvo a salir herido/a, será porque la otra persona así lo decidió, no por haberme descuidado a mí misma y eso ya no es responsabilidad mía... sólo me queda dolerme, aceptarlo y seguir hacia adelante y volver a decidir si quiero perdonar y liberarme o no perdonar y esclavizarme.

Hay muchas maneras de perdonar, podemos perdonar aunque decidamos sacar a la persona que nos hirió de nuestra vida, recordemos que el perdón es para liberar al herido, es algo que hacemos por dentro, en nuestro corazón, sin necesidad de exteriorizar nada o comunicarselo a la persona que nos dañó.

O podemos perdonar y decidir mantener a esa persona en nuestra vida,...eso depende de varios factores, principalemente de cómo se comporte la persona que nos hirió, si se disculpa, si asume su responsabiliad, si intenta reestablecer la confianza en la relación, si se muestra disponible para esclarecer los hechos... con hechos claros, (las palabras y las promesas, no sirven de mucho cuando uno está herido) la confianza se reestablece con comportamientos y actitudes, no con simples intenciones.

También depende de lo que quiera hacer yo a partir de ese momento, y de dónde quiera situar a esa persona en mi vida, puede que quiera seguir dándole un lugar, pero puede no ser el mismo lugar que antes tenía,... o puede que necesite un tiempo para saber qué lugar le quiero dar o incluso si quiero darle un lugar,... todo esto si el que causó el daño quiere y hace por tener un lugar en mi vida, claro.

En cualquier caso, decidamos lo que decidamos o pase lo que pase, el perdón solo se produce dentro de nosotros mismos, es una decisión y un movimiento personal, que nos libera del daño y de la atadura y sufrimiento que supone el rencor.

No es sencillo perdonar, sobre todo porque las personas que más capacidad tienen de herirnos suelen ser personas a las que queremos y a las que tenemos o hemos tenido muy cerca en nuestra vida, en quienes hemos depositado mucha confianza o expectativas. No es sencillo sentir esa liberación, la trampa del dolor, de la rabia, del rencor y del no entendimiento asaltan en cualquier esquina y esto es parte del proceso. Pero si nos lo proponemos, nos respetamos, nos tomamos el tiempo que necesitemos y seguimos adelante con nuestra vida, llegará un momento en que sin a penas darnos ni cuenta, ya hayamos perdonado y el recuerdo de la herida ya no duela, y no sea más que una cicatriz que al fín cerró limpiamente y que ya no supura.

lunes, 8 de agosto de 2011

SOLTAR LO VIEJO ABRAZAR LO NUEVO


SOLTAR LO VIEJO
ABRAZAR LO NUEVO

Habitualmente nos sentimos cómod@s en lo conocido, en nuestra zona de comfort y aunque todo nos indique que no estamos a gusto y que necesitamos un cambio, nos resistimos a soltar lo que conocemos, por dañino, perjudicial o doloroso que sea.

Ya conocemos el dicho "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", los dichos populares son reflejo de nuestra cultura, son trasmitidos verbal y actitudinalmente, se cuelan en nuestros sentimientos, pensamientos y conductas.

Así, este dicho ha calado en much@s de nosotr@s, por eso aunque sepamos que algo está mal, esto puede ser una relacción, un puesto de trabajo, un modo de vida, un modo de relacionarnos con el mundo o con nosotr@s, un sistema... que no nos gusta y no nos satisface, a la vez nos resistimos a soltarlo solo porque es conocido y ya he aprendido a desenvolverme en él.

Resistirnos a salir de lo conocido limita nuestro desarrollo y nuestro crecimiento, limita la posibilidad de sentirnos mejor, limita nuestro potencial.
Dejar lo conocido asusta "es lo único que tengo, a lo que me he acostumbrado, lo que lleva x tiempo en mi vida y si lo suelto que pasará, incertidumbre, vacío, abismo,... la nada...nada a lo que agarrarme"

Si empleo mis manos para sujetar algo y me aferro a ello, mi energía está limitada, hasta que no suelte no tendré las manos vacías para agarrar algo nuevo. Ese soltar, el quedarnos con las manos vacías da pavor "antes por lo menos sujetaba algo, ahora no tengo nada entre las manos"... asusta, pero realmente solo si soltamos lo viejo estamos dando una oportunidad a lo nuevo.

Cuando al fin soltamos, tenemos el impulso de agarrar otra cosa, suelto cuando tengo otra cosa a la que agarrarme, nos aferramos a las relaciones, los trabajos, las costumbres, a nuestra imagen y a nuestro caracter...como si fueran tablas salvavidas, "dejo una relación porque ya tengo otra, dejo un trabajo porque ya tengo otro,..." no lo juzgo, cada uno es libre de cubrir sus necesidades de la manera que elija.

Pero ¿qué pasa cuando aún no he encontrado otra cosa y no quiero la que estoy agarrando? ¿sigo manteniéndome agarrado a ella a pesar de la insatisfacción que me genera? ¿o suelto y me quedo con las manos vacías y libres para agarrar cualquier otra cosa que aún no se ni qué es ni cúal es? ¿qué me pasa si me quedo con las manos vacías, sintiendome libre de agarrar lo que surja y desee cuando aparezca?

Fritz Perls hablaba del vacío fértil, animaba a experimentar con confianza el vacío, en el que estando despiertos y dándonos cuenta, es un vacío desde el que puede nacer algo nuevo y crecer, un vacío lleno de posibilidades, de potencialidades.

Soltar es dejar atrás, no lamentarse de lo que hemos dejado, de lo que podría haber sido, de los errores cometidos; soltar es mirar hacia el presente y dejar atrás el pasado. Desde el vacío y desde el presente una nueva figura surgirá, tras haber soltado, algo nuevo tendrá la posibilidad de nacer,... quien sabe,... una nueva afición, un viaje, un nuevo proyecto, una nueva relación, ...algo que dejamos inacabado... si nos mantenemos en el vacío con conciencia daremos espacio a que aparezca y entre algo nuevo... algo que me nutra, algo que me sirva.

Si siempre tengo el estómago lleno, no podré darme cuenta de la necesidad de alimentarme, ni de qué alimento necesito; si mi armario ropero está lleno de ropa, que ya no me gusta o que me va grande o pequeña, no habrá espacio para la nueva ropa que ahora necesito porque he engordado, o adelgazado o simplemente, he cambiado el gusto.

Por eso es tan sano desprenderse de las cosas que acumulamos y que no usamos. Cada momento de la vida es único y lo que me parecía imprescindible ayer, hoy tal vez no es lo que necesite, así que lo mejor que puedo hacer es soltarlo, regalarlo, venderlo, tirarlo, quemarlo,... desprenderme de ello para dejar que entre lo que sí necesito, lo que en este momento sí siento imprescindible.

Aunque sea doloroso y asusta, cuando lo viejo y lo conocido no nos satisface o ya no es lo que necesitamos, solo soltándolo nos permitimos la posibilidad de algo mejor,... y aunque nadie nos garantiza que lo vayamos a encontrar, es un riesgo que para mí, merece la pena correr.

miércoles, 29 de junio de 2011

Dolor Emocional

En una sociedad hedonista como la nuestra, la evitación del dolor es algo común y muy aceptado, cuántas veces hemos o nos han dicho: "bueno ya... olvidate, no pasa nada, sal, entretente, haz cosas, trabaja más,... o sea "no te duelas" "prohibido dolerse"
Me gustaría diferenciar sufrimiento de dolor, el sufrimiento es quedarse pegado al dolor, regodearse en él y no querer ver la vida, estar en él depende de nosotros/as. El dolor es una emoción asociada a un daño, a una pérdida, es real, humano y natural sentirlo. Es un estado emocional por el que se transita cuando toca. De hecho el placer no existiría sin el dolor, son polos de una misma moneda. Pero queremos estar siempre en uno de los polos y rechazamos el otro, no nos gusta, es triste, rabioso, inentendible, vulnerable, desenergetizante, inexplicable,...

El dolor de los demás, nos hace tocar con el nuestro y como no queremos verlo nos alejamos de las personas que nos lo muestran, las dejamos, además de dolidas, solas. Después nos sorprendemos porque alguien cercano intenta o consigue quitarse la vida y entiendo que cuando esto sucede es porque la persona no se sentía capaz de cargar con ese dolor, con su dolor. No quiero con esto responsabilizar a nadie de los actos del otro, cada uno es responsable de sus decisiones y a la vez si tuviéramos integrado el dolor en nuestras vidas como parte de ellas, podríamos al menos compartirlo, expresarlo sin vergüenza, sin miedo a ser rechazados o juzgados o compadecidos y así pesaría un poco menos.

El dolor físico es más comprensible, más aceptable, la enfermedad visible con nombre y apellidos, parece más real y nos remueve menos verla en los demás. Pero el dolor emocional, ese que todos llevamos escondidito en algún lugar de nuestro ser, ¡ah! ese es tabú, el que se puede fingir (a veces ni eso) el que se puede y a veces se debe esconder, para que nadie lo note, para que nadie lo vea, a veces ni uno mismo.

¿Qué pasa si nos rompemos un tobillo y seguimos caminando como si no pasara nada, con el mismo ritmo, con la misma velocidad? ¿o si tenemos una herida y no la curamos ni prestamos los cuidados necesarios? ¿nos curaríamos o empeoraríamos?
El dolor emocional es igual que el físico, solo que no se ve y por ello no puede esconderse y hacer como que no existe, y continuar con la búsqueda del placer. A veces lo escondemos tanto que acaba mostrándose a través de algún síntoma físico.

Las heridas o procesos emocionales son también procesos por los que hay que pasar cuando aparecen, necesitan su tiempo, su espacio, su sanación, su apoyo social y a veces profesional. Psicoterapia, la medicina del alma, que no se ve, pero se siente igual que cualquier parte del cuerpo, porque somos todo uno.

Atravesar el dolor, dolerse, dejárselo sentir, vivir esa experiencia es el único camino para que pase, para que se vaya, para que se sane el daño, la herida. Pero sentimos miedo y por eso evitamos atravesarlo.

La muerte de un ser querido, la separación de los seres queridos, parejas, hijos, amigos,... supone cambios, suponen daño, suponen ajustes, y en este proceso el dolor está presente. Cuando alguien se va deja un vacío, es curioso porque la persona sigue estando presente en nuestro corazón, en nuestros pensamientos, pero ya no la veo, ya no comparto con ella, ya no puedo mirarla, ni tocarla,... es un vacío paradójico, estoy lleno de ella y a la vez tengo un vacío, el hueco que deja al irse, ya solo la tengo dentro, ese vacío duele.

Para mí el dolor es como un túnel oscuro, me resisto a entrar, me asusta, está negro, no veo nada y no se cuanto tiempo tardaré en atravesarlo, cuan largo será, cuan hostil estar ahí dentro, qué me va a pasar, qué voy a sentir... y si no termina nunca?? Entonces quiero inventarme un puente exterior que me lleve al mismo sitio, sin necesidad de adentrarme en él. Pero eso es pretender cicatrizar una profunda herida sin dar puntos, o arreglar un hueso sin escayola o curar una hernia sin operación. Es el proceso, es lo que toca, si construyo el puente la herida y el dolor me acompañarán, solo pasando por el oscuro túnel podré liberarme del dolor, solo poniéndome la escayola podré recolocar mi hueso.
Hay túneles cortos, largos, amables, hostiles... hay escayolas para una semana, un mes, seis menes y con tornillos... depende del daño a reparar, fundamentalmente.

Atravesar el dolor, no es más que dejarlo estar, respetarlo, sentirlo, vivirlo, esté donde esté, sea como sea, le dejo su espacio, le acepto como compañero durante el tiempo que necesite quedarse, en el cine, con los amigos, en casa, paseando al perro, trabajando,... Cuánto más lo rechazo más tiempo se queda.

Bienvenido dolor, acepto tu visita, un amigo siempre trae algo nuevo para aprender, si quieres pasar, pasa, quédate el tiempo que necesites, enséñame lo que necesito aprender y después sal por donde has venido y hasta la próxima.

domingo, 8 de mayo de 2011

RELACIONES DE PAREJA Y POLARIDADES









Con este trabajo intento descifrar y aprender el alfabeto de las relaciones de pareja, la gramática, las conjugaciones, los signos de puntuación, de admiración,…me propongo aprender un poquito de teoría, para apoyar toda la práctica que he realizado y mejor aún, la que me queda por realizar en mi vida personal y también en la profesional.

Joan Garriga en un taller de Constelaciones sobre la pareja, al que asistí, contó una anécdota que ahora me viene, una mujer le preguntó que cómo siendo terapeuta había fracasado en sus relaciones de pareja, él consideró la pregunta bastante impertinente y le contestó: “ al menos, yo me arriesgo”.

TIPOS DE AMOR

Para indagar en las relaciones de pareja me parecía importarte profundizar en el concepto del “amor”, para ello he recurrido y me remito al mítico y clásico libro “El Arte de Amar” de Erich From, que me lleva a reflexionar sobre el amor y me ayuda a resolver algunas de mis preguntas. Este autor distingue entre cinco tipos de Amor diferentes, en función del objeto de amor :

El amor fraternal: Es el tipo de amor más básico, presente en el resto de los tipos. Este amor es hacia todos los seres humanos, se caracteriza por su falta de exclusividad. Se entiende el sentido de responsabilidad, cuidado, respeto y conocimiento con respecto a cualquier otro ser humano. Es un amor entre iguales, a los que no necesitamos para nuestros fines personales. Es amor entre hermanos.

El amor materno: Es una afirmación incondicional de la vida del niño y sus necesidades, entendido como cuidado y responsabilidad absoluta necesarios para la conservación de la vida del niño y su crecimiento y como actitud que inculca en el niño el amor a la vida. No supone exclusivamente inculcar el deseo de estar vivo, sino también hacer sentir al niño la suerte de haber nacido, el amor a la vida. Es un amor que crea una relación en desigualdad, en la que uno necesita toda la ayuda y la otra lo proporciona. La misma esencia del amor materno es cuidar de que el niño crezca y desear que se separe de ella. Dos seres que estaban unidos se separan. Es el amor por el desvalido.

El amor erótico: los dos tipos de amores anteriores no están restringidos a una sola persona, en contraste estaría el amor erótico es el anhelo de fusión completa de unión con una única otra persona, por su propia naturaleza es exclusivo no universal, y tal vez sea por esto es el amor más engañoso que existe. Este es el amor que nos interesa conocer para indagar en las relaciones de pareja y ya Fromm apuntaba de alguna manera a la necesidad de la integración total de todas las partes de la personalidad cuando dice:

“ …se confunde fácilmente con la experiencia explosiva de enamorarse… pero tal experiencia de repentina intimidad es, por su misma naturaleza de corta duración. Cuando el desconocido se ha convertido en una persona íntimamente conocida, ya no hay más barreras que superar…. si la experiencia de la otra persona fuera más profunda, si se pudiera experimentar la infinitud de su personalidad, nunca nos resultaría tan familiar… Pero para la mayoría de la gente, su propia persona, tanto como las otras, resulta rápidamente explorada y agotada…” From


Para mi esto es una referencia a lo que significa conocer e integrar nuestras propias polaridades, así como las de la pareja. Si puedo reconocerme en mis múltiples características y posibilidades de comportamiento, no necesito vivir lo que no me reconozco a través de mi pareja que sí lo posee ( que se identifica con esa parte). Si yo soy poco sociable, en lugar de explorar mi parte más sociable, la vivo a través de mi pareja y mantengo oscura esa zona en mí. Curiosamente lo que suelo ver que tiene mi pareja que yo no me veo o no me permito ser, acaba siendo lo que tampoco quiero permitirle al otro y por lo que me acabo separando.

(No entraré en otros dos tipos de amores que señala From: el amor a sí mismo y el amor a dios)

POLARIDADES Y CONFLICTOS

Para abordar las polaridades, y los conflictos intrapersonales e interpersonales que pueden crear, me han clarificado mucho dos libros de Joseph Zinker: el Proceso Creativo en Terapia Gestáltica y En busca de la buena forma: Terapia para parejas y familias.

“El conflicto puede ser saludable y creativo o confluyente e improductivo. Esta última forma se da cuando yo no me comprendo a mí mismo y le acuso a usted de algo de lo cual soy yo culpable, e involucra por lo menos dos formas de defensa, la represión y la proyección. El conflicto saludable se da cuando tanto usted como yo somos personas integradas que tenemos cierto autoconocimiento y una clara sensación de ser distintos. En este caso, el conflicto surge cuando hay una clara impresión de desacuerdo en torno de algo que constituye un verdadero problema para ambos. No resulta, en cambio de proyectar sobre el otro cosas que somos incapaces de enfrentar en nuestro propio interior. El conflicto saludable, si se lo maneja con habilidad, tiene por efecto crear buenos sentimientos entre las personas; equivale a una propuesta de ganar ambos, en vez de perder uno y ganar el otro”

Joseph C. Zinker. El Proceso Creativo en Terapia Gestáltica.

El conflicto para Zinker, incluye el conflicto intrapersonal y el interpersonal, entendiéndose el primero como un conglomerado de fuerzas polares, que se cruzan entre sí, aunque no necesariamente en el centro. Una persona que tenga una cualidad y su polo, por ejemplo la bondad, no posee únicamente una polaridad opuesta, la crueldad, sino varias que se relacionan entre sí, la dureza, la insensibilidad a los sentimientos de los demás, la indiferencia,… Los nombres de las polaridades y los sentimientos polarizados son complejos y se entrelazan unos con otros, estos tienen que ver con la historia personal y con la percepción de la realidad interior del individuo

El autoconcepto suele excluir, por dolorosa, la conciencia de las fuerzas polares que operan en el propio interior. Yo pienso de mi misma que soy agradable y no desagradable, divertida y no aburrida, activa y no pasiva,… Y con esto hace referencia a dos tipo de autoconcepto:

Autoconcepto saludable: la persona es consciente de las muchas fuerzas que se oponen en su interior. Desea verse a sí misma en una multitud de formas contradictorias. Experimenta relaciones entre una diversidad de partes internas.
Autoconcepto patológico: la persona se ve a sí misma en forma estereotipada unilateral. Ella siempre es esto y jamás aquello. Su conciencia de poseer una multitud de fuerzas y sentimientos interiores es bastante limitada. En su percepción de si misma carece de fluidez y amplitud. Es vulnerable al ataque.

La persona saludable conoce la mayoría de sus polaridades, incluso aquellos sentimientos y pensamientos que la sociedad reprueba y es capaz de aceptarse tal como es. Aún así puede haber zonas oscuras en su conciencia, puede conocer su lado tierno, pero no sus aspectos duros. “a veces soy tierna, pero cuando me siento amenazada me gusta mi dureza, me ayuda a cuidarme”. Si la atención se dirige a los aspectos duros, se puede experimentar pena, pero también deseo de incorporar estos nuevos aspectos de sí mismo al autoconcepto.

Una persona perturbada tiene grandes vacíos en su conciencia, con una visión rígida y estereotipada de sí misma y no logra aceptar muchas de sus partes, niega las polaridades negativas, las que le han enseñado a considerar inaceptables o repulsivas, y tiende a proyectar sobre otros tales características. La toma de conciencia de esas polaridades le provoca ansiedad y surgen así los síntomas neuróticos.
Zinker plantea que si no se permite una polaridad, tampoco se desarrollará la opuesta, si no me permito ser dura nunca seré genuinamente tierna. Si estoy en contacto con mi polaridad y amplio esa parte de mi misma, el polo opuesto, cuando se manifieste, será más rico, más pleno y más completo.

“cuando un lado de la polaridad se estira también se estira el otro”

“vuele usted hacia el norte durante bastante tiempo, y terminará volando hacia el sur”

Para desarrollarse como persona y vivir los conflictos de una forma más productiva y creativa, se necesita explorar y ampliar el autoconcepto. Para lo cual Zinker señala varias técnicas:

Poner al descubierto esa parte de mí misma de la que me desentiendo.
Entrar en contacto con esa parte de mí misma que no asumo (diálogo interno)
Cuando me siento más cerca de mi ser secreto, porque le comprendo mejor, puedo relacionarme mejor con otra persona que intenta entrar en ese territorio o amenaza esa parte de mí misma.

“cuanto más ampliamente me conozco a mí mismo más confortable me siento conmigo"

CONFLICTO INTERPERSONAL

Suele venir generado por el intrapersonal, reprimo en mi conciencia algo de mi propio ser y luego lo proyecto sobre otra persona, es más fácil ver lo malo del otro que lo propio. “ver la paja en el ojo ajeno”,

“es más fácil luchar con otro que con uno mismo … La lucha con uno mismo se libra a solas y provoca ansiedad. Menos doloroso resulta atacar una parte de uno mismo acusando a otro de ser así, sobre todo si la acusación no se formula abiertamente”

Las partes que acusamos en los demás, no necesariamente tienen porqué ser reprochables, a veces son dignas de aprecio, aunque yo creo que no me la puedo permitir, por ejemplo un hombre puede pensar que mostrar su ternura y afecto, va en contra de lo que es un “hombre maduro” y entonces le reprocha a su mujer que coja en los brazos y meza a su hijo de 12 años, porque le va a hacer débil y le va a estropear.

“Si pretendo tener un conflicto realmente constructivo, creativo, más me vale tomar antes contacto con esa parte de mi ser, pues al estar en relación con ese aspecto de mi vida interior despojo de virulencia mis fuentes de ira”

Zinker entiende el proceso de enamorarse, como el reconocimiento de las propias polaridades, solemos enamorarnos de la persona que representa nuestras zonas o polaridades oscuras. A menudo las parejas se comparten polaridades y cada uno llena una polaridad vacía u oscura en el otro, se trata entonces de una relación confluyente, se necesitan dos personas para formar una completa, dos seres viven en una misma piel psíquica. El conflicto se produce cuando una parte ataca a la otra en aquella polaridad que en ella está a oscuras, trae problemas o permanece ignorada.
También en la pareja pueden darse polaridades yodistónicas o yosintónicas, si uno de la pareja es el in/dependiente y al otro le gusta, puede ser que su propia in/dependencia le asuste y en consecuencia la de él la trastorne. Esto se resolvería si pudiera apreciar su propia in/dependencia reprimida.

“Lo que así llegaría a constituirse no consistiría en dos círculos de polaridades superpuestos, en que cada uno cuida del otro, sino dos seres humanos completos, capaces de amarse a partir del pleno conocimiento de sí mismos”










POLARIDADES QUE SE PUEDEN DAR EN UNA PAREJA

Hay algunas polaridades que sí me gustaría destacar pues me parecen importantes y que son muy básicas que la pareja tenga integradas para poder tener una relación saludable.

La primera está extraída de un libro maravilloso que se llama Cuando el amor se encuentra con el miedo. De David Richo, este libro habla de los miedos que pueden aparecer en una relación de pareja y me llaman la atención dos tipos de miedos que me resultan muy polares, uno me parece el polo del otro y los polos opuestos se atraen, de hecho dudo que en una relación puedan darse estos miedos si uno de los dos no opera en un miembro de la pareja. Los acontecimientos suceden en relación.


Miedo al abandono- miedo a la absorción

El miedo a la absorción es el miedo a que alguien se acerque en exceso y el miedo al abandono es el miedo a que alguien se aleje y uno no sea capaz de sobrevivirlo. Una persona sana es aquella que puede relacionarse con alguien sin sentirse sobrecargada por el miedo al abandono si la otra persona se marcha y sin estar sobrecargada por el miedo a la absorción si la otra persona se acerca excesivamente, Richo considera que estos son los miedos más habituales que surgen en la intimidad. Representan nuestras dudas más profundas, “seré merecedor de amor”, “me abandonarán si logran conocerme”. También el miedo a la absorción está relacionado con el desprestigio, “tengo tan poco dentro de mí que si dejo que alguien entre y me vea perderé algo de mí mismo”.
Uno teme que el otro se vaya y por eso se aferra, el otro teme que se acerque demasiado y por eso huye. Y esto se convierte en una danza sin fin en el que uno se asusta y el otro corre, uno está necesitado y el otro se preocupa innecesariamente. Se produce entonces una relación neurótica, y no es extraño que el que acaba yéndose es el que teme ser abandonado que suele buscar otro compañero para sustituir a la pareja original.
El abandono es un miedo muy poderoso en la infancia, nuestros padres son necesarios y asociamos la pérdida de ellos con la pérdida de la existencia. Y a la vez si se adhieren demasiado el impulso es el de alejarnos nosotros. Estos miedos de la infancia pueden acompañarnos hasta las relaciones adultas. Aunque se consideran miedos fantasmas, un adulto no puede ser abandonado, solo dejado, ni puede ser absorbido, solo acompañado. El miedo infantil se sintió celularmente y era real, las defensas eran necesarias, pero estas se generalizan celularmente en la edad adulta.


Abandono: el miedo al abandono puede ser miedo al dolor, temo el dolor que me produce que te marches. Siento pánico si te retiras por lo que me agarro más intensamente a ti, esta forma de cuidarnos es la que nos convierte en abandonados. En el miedo al abandono se muestra miedo e ira reprimida.


Absorción: es el miedo a permitir la atención o la intimidad, siento que la única manera de proteger mis límites es poniendo un metro de distancia, entonces empujo a las personas hacia fuera para mantener mi espacio de seguridad, esto se hace muy sutil en formas como: frialdad, rechazo a compromisos, necesidad de más espacio o más secretos, indiferencia, intolerancia, vergüenza ante muestras de afecto en público,… A menudo contiene un ego inflado como defensa contra la vulnerabilidad y contra la intimidad. Las personas que temen ser absorbidas, no tienden a dejar a la pareja porque no han sido atrapados. Tal vez si la persona les deja, puedan contactar con su miedo al abandono y entonces librarse de su miedo a la absorción. En el miedo a la absorción se muestra ira y miedo reprimido.

Cómo trabajar esos miedos:

Admitirlos ante nosotros y ante la pareja.
Permitir sentir estos miedos con aceptación y plenitud.
Actuar como si los miedos no fueran obstáculos para la cercanía o la seguridad, si temes ser invadido, acércate un poco más de lo que puedes soportar durante un minuto extra, si temes ser abandonado, permite que el otro se aleje un poco más de lo que puedes soportar durante otro minuto, ir añadiendo más tiempo y mas espacio en cada ocasión.
Detenernos en nuestra desesperación
* así es como soy o como es
* así es como siempre he sido o como siempre ha sido










Decir a nuestra pareja: puede que no te proteja del miedo al abandono o a la invasión, tampoco te pido que lo hagas conmigo. Acepto esos miedos como condiciones de la existencia humana, como hechos que se producen en las relaciones. He optado por reconocer el miedo al abandono/invasión y superarlo. Sigo viviendo en lugar de evadir mi miedo y seguir sintiéndolo.

Afecto- cólera

La otra polaridad que quiero reflejar, está sacada de la teoría de Miriam Muñoz Polit, a la que tuve el placer de escuchar en el pasado congreso de gestalt, ella propone 5 emociones básicas: alegría, miedo, afecto, vitalidad y enojo, y asegura que en la pareja las emociones más básicas son el enojo y el afecto, yo veo que estas dos emociones pueden ser una polaridad, lo que ella propone es, que cuanto más polares sean las parejas en estas dos características, más problemas tendrán, es decir cuanto menos se permita el que es afectivo, sus enfados abiertos y cuanto menos se permita el que se enfada abiertamente, la expresión de su afectividad, más temerán las expresiones de enfado y afecto de la pareja, y más la rechazarán, ya que es una zona oscura y sin explorar del autoconcepto de cada uno. Hilando un poco con mi reflexión anterior sobre lo cultural-social, Miriam (que es mejicana), plantea que el perfil de las culturas muy machistas es mujer- afectiva, hombre- enojón y que son parejas muy susceptibles de vivir situaciones de agresión y violencia.

Si cada uno tomara contacto con su parte reprimida, la relación no estaría tan polarizada y tanto el uno como la otra podrían permitirse expresar su enfado y su afecto libremente sin asustarse y sin querer huir de la pareja.

En una pareja pueden darse tantas polaridades como polaridades tenga una persona, es decir, cuántas más zonas oscuras y desconocidas haya en mí, más variedad de polarididades puedo proyectar en mi pareja y hay tantas características de ser en el ser humano que sería una larga y ardua tarea concretar todas las polaridades que se pueden dar en una pareja, al igual que en un individuo.
Lo masculino y lo femenino, cuando hablamos de personas son términos muy relacionados con la cultura. Somos hijos de relaciones polarizadas, y de esta situación que se vivía sí extraigo algunas polaridades de las que somos, …, tataranietos, bisnietos, nietos e hijos. Se me ocurren:


Dependencia económica- independencia económica
Crianza- productividad
Cuidado y cariño- eficiencia
Sumisión- poder
Ámbito privado- ámbito público
Relaciones familiares- relaciones sociales
Afectividad- fortaleza
Falta de reconocimiento- prestigio social
Reproducción- placer

Podría sacar muchas más; estas eran polaridades socializadas,como ahora, cada pareja tendría las suyas más propias, pero de una sociedad estructurada de tal manera , lleva consigo determinadas formas de comportarse, para los hombres y para las mujeres. E indican las bases introyectadas de cómo ha de funcionar el sistema de pareja, como nos enseña la cultura.

ENFOQUE HOLÍSTICO SOBRE LA ENFERMEDAD. Adriana Schnake



LOS DIÁLOGOS DEL CUERPO. Adriana Schnake (Nana)

En el libro la autora cuenta desde su experiencia como médico psiquiatra y terapeuta gestáltica, cómo ha ido integrando las dos disciplinas por una necesidad que le va llevando a entender la enfermedad como algo mucho más amplio, holístico e integral y que tiene más que ver con la compleja naturaleza del ser humano.

Sus reflexiones a cerca de cómo la medicina especializada trata de dividir al ser humano abordándolo por partes, olvidando que nuestra propia naturaleza es indivisible y su proceso de recuperación de esa unidad por medio de su práctica profesional.

“La medicina, los médicos, los hospitales, las enfermedades,… tengo que vaciarme de todas las experiencias personales en este punto para ver si puedo llegar a describir con una mínima claridad lo que, en este momento, es para mí el enfoque gestáltico del enfermar” Nana

“No es fácil pelearse con la medicina. Pero tampoco es posible seguir cultivando ese monstruo en que se ha transformado y pretender modificarlo perfeccionando enfoques divisionistas y omnipotentes” Nana

Las ideas definitivas, las leyes sobre la enfermedad, avaladas por el discurso médico, hablan por las personas y las hace desaparecer de su proceso de recuperación. En sus reflexiones sobre el suceso vio que había que parar los discursos médicos que silencian a las personas y en aquel momento se dio cuenta de que la respuesta está en el paciente, de él es el cuerpo, él sabe lo que quiere y lo que le pasa. No tanto las teorías de afuera.

Defiende la importancia de escuchar al paciente, pues es quien vive los síntomas y su manera de vivirlos y experimentarlos no tienen por qué ser igual al de otras personas con los mismos síntomas, o el tratamiento no tiene que ser el mismo que se recomienda como general para esa enfermedad.
Lo que propone básicamente es humanizar la medicina.

Normalmente al especialista lo que interesa son los síntomas y con estos ya se hace su esquema de tratamiento, sin importar cual es la vivencia de la persona, o qué le está pasando en su vida,…La persona se convierte prácticamente en un objeto de análisis y estudio con escasa participación y voz en el tratamiento, reduciéndolo a dejar su cuerpo para las pruebas a que le someten y a seguir el tratamiento según lo prescribe el especialista.

Lo que se sabe actualmente sobre los factores psicológicos de las enfermedades, se estudian los factores de riesgo, sin embargo las terapias contribuyen a esclavizar y encadenar a las personas a un destino infrahumano. La persona enferma ya no es dueña ni siquiera de su propio cuerpo, más que de los médicos o de la medicina ha quedado presa del discurso médico y lo que habla por ella es su cuadro clínico. Los terapeutas hacen su aporte a la comprensión de la enfermedad y se acercan al enfermo insertos en el discurso médico, buscando otras etiologías. La enfermedad, ella es la que reina.

El verdadero darse cuenta tiene que empezar ahora y se refiere a los mensajes reales que el cuerpo nos envía, para ser escuchado es posible que se necesite quitar todo el ruido ambiental y no ser distorsionado por voces que llegan de todas partes y lo quieren organizar según sus propios deseos y necesidades. Espacio y tiempo es lo que se necesita para que el caos se organice.

En las profesiones de ayuda, la persona enferma es un mero informante, poco confiable, y los profesionales de la salud no tienen otro camino que hacerse especialistas y calmar sus angustias perfeccionando técnicas.
Tal vez, propone Nana, desarmar el fastuoso edificio científico en el que los humanos esconden su omnipotencia y falta de fe y hacer algo efectivo para que las personas sepan que son dueñas de su cuerpo.

Se trata de convertir al paciente de mero informante en actor principal de su enfermedad, los médicos cada vez informan y educan menos a las personas, se supone que el que sabe es el médico, y sí, saben más de anatomía y fisiología humanas, pero no saben escuchar al cuerpo.

"Las enfermedades nos detienen, nos duelen, si logramos entender el mensaje que nos traen, ellas nos facilitan un verdadero salto cuántico hacia una realidad insospechada, que nos conecta de un modo diferente con nosotros mismos y con el mundo" Nana

martes, 3 de mayo de 2011

Terapia grupal y Talleres grupales



El espacio grupal es un espacio de expresión y de experimentación tanto individual como colectivo, en el que aprendemos a través de nuestra propia experiencia y también siendo observadores de las vivencias de los demás. El grupo actúa como coro griego que refleja y da eco a lo que le sucede a la persona que trabaja en ese momento.
Se plantean experimentos y ejercicios grupales de contacto y movimiento (toma de conciencia corporal, teatro, psicodrama, arteterapia, respiración,…) en el aquí y el ahora, después se recogen individualmente los darse cuenta y lo que ha movilizado internamente estos ejercicios en sus participantes, elaborándolo con conciencia.

Algunos talleres grupales, están orientados a temas u objetivos más concretos y específicos que los grupos de encuentro o de terapia.

Terapia de grupo o grupos de encuentro:
Adultos
Niños (orientado al juego)
Adolescentes

Talleres grupal: (creatividad, teatro, mujeres, sexualidad, ayuda al darse cuenta,….):
Adultos
Niños
Adolescentes

ES

Cuándo acudir a Terapia Individual


Terapia Individual

La persona que acude a terapia, suele acudir o bien con un problema concreto (duelo, separación, depresión, tristeza, problemas familiares o de relación,…) para el que necesita ayuda para elaborarlo o gestionarlo. O bien con una necesidad de crecer, encontrar un sentido, mejorar su calidad de vida y bienestar personal.

Para hacer terapia gestalt, no es necesario tener problemas psíquicos, físicos o psicosomáticos, se trata de una terapia universal, que puede ser útil a personas de todas las edades, culturas,...y en las más diversas situaciones vitales. Siguiendo el concepto de salud de la OMS:

"La salud no es la ausencia de enfermedad o de una dolencia física, sino un estado completo de bienestar, físico, mental y social"

El paciente, con la ayuda del terapeuta va a aprendiendo a darse cuenta de sus verdaderas necesidades y de sus patrones rígidos que limitan su estar en el mundo y con el mundo. Y a ser él mismo/a estando en relación.

Las citas comienzan siendo semanales, aunque cada paciente y terapeuta gestionan sus acuerdos, en base a las necesidades y realidad del paciente, dentro de los límites de la terapia.
En el caso de adolescentes o niños, se citará a los padres eventualmente, para apoyar la terapia del hijo.

Terpia Individual:
Adultos
Niños
Adolescentes

SOBRE MI


Terapeuta Gestalt(Miembro de la AETG. Asociación Española de Terapia Gestalt). Educadora Social con 20 años de experiencia en Intervención Psicosocial. Experta en Inteligencia y Gestión Emocional. Formada en Psicología (UNED), Psicopedagogía (UNED), Terapia Gestal, Meditación Vipassana, Coaching Personal. Terapia Sistémica y Proceso Corporal Integrativo. Formadora de Formadores, Facilitadora de grupos. 


Durante mi trayectoria profesional he tenido experiencias en el ámbito de la salud mental, marginación social, interculturalidad, desarrollo comunitario, drogodependencias,... con menores, niños, adolescentes, grupos de mujeres y grupos formativos y terapeúticos.


Actualmente:
  •  Trabajo como Formadora y Facilitadora de Formación, en Inteligencia Emocional, Gestión de Relaciones, Gestión de Emociones, Autoestima, Habilidades de Comunicación, Empoderamiento y Creatividad. Para profesionales de ayuda, empresas, asociaciones y público en general.
  • Realizo acompañamiento terapeútico con adultos, parejas, niños, adolescentes y grupos que pasan por momentos dificiles o cambios, o que simplemente deseen mejorar su calidad de vida, crecer, conocerse y ser más felices. Hacia un concepto de salud integral.

Un camino de vuelta a casa, un redescubrirse, experimentar nuevas formas, conocerse, escucharse, quererse... con mi experiencia, mi mirada y mi acompañamiento terapeútico a lo largo de este camino.



Consulta  Althea. Metros: Latina, Sol ó Tirso de Molina. Madrid


650738161
althea.desarrollohumano@gmail.com















Creatividad y Desarrollo





TALLERES DE CREATIVIDAD PARA NIÑOS/AS Y ADULTOS/AS





La creatividad es la capacidad de cada persona para enfrentar problemas, analizar posibilidades, experimentar, tomar decisiones y finalmente encontrar soluciones originales. Ser creativo/a forma parte de un proceso muy amplio en el cual participan muchos otros aspectos del desarrollo. No se trata de una capacidad aislada, sino que se enlaza con otros aspectos de la personalidad del individuo.



La creatividad saca a la luz la personalidad y las características propias, sin censura, valoración o juicio.



Además la creatividad propicia sentirse más felices a las personas, sin importar la edad: ayuda a manifestar sentimientos, a poner en palabras las emociones, y a hablar con normalidad de ellas, sintiéndonos aliviados/as y aprendiendo que además es algo que pueden compartir con los demás con naturalidad.



En nuestra sociedad actual, de inestabilidad laboral, emocional… las personas creativas cuentan con más recursos para plantearse cambios, anticipar situaciones, arriesgarse a tomar decisiones y encontrar nuevas alternativas.



Ya que la creatividad no es una asignatura obligatoria, ni puede transmitirse de manera consciente, es necesario tener en cuenta que es un aspecto fundamental para que los niños crezcan en mejores condiciones emocionales y estén mejor preparados para la vida adulta.



La creatividad no es una habilidad de algunas personas, es una actitud que acompaña toda la vida, sin embargo es necesario dejarla emerger y darle su tiempo y espacio.



En esto consiste este taller. La base fundamental es la expresión, el arte, mediante el cual la persona se expresa, representa y comunica sus vivencias, sentimientos, ideas, sensaciones, ejercita todas las funciones intelectuales, emocionales y sensitivas, de tal modo que pueda desarrollar al máximo su creatividad. Todo esto en un contexto grupal de referencia, del que la persona se siente parte y por tanto se tienen en cuenta las etapas por las que va pasando el grupo, que al igual que la persona es un organismo vivo.


Cualquier entidad o grupo que quiera desarrollar este taller, pongánse en contacto.

Meditación Vipassana





Meditación Vipassana






Todo el mundo busca la paz y la armonía, porque esto es lo que nos falta en nuestras vidas. En lugar de todos los momentos de agitación, irritación, falta de armonía.Y cuando sufren de estas miserias, a menudo se las distribuirá a los demás. La infelicidad impregna la atmósfera cerca de alguien que es miserable, y los que entran en contacto con esta persona también se ven afectados. Ciertamente esto no es una forma hábil para vivir.



Con el fin de ser relevado de nuestra miseria, tenemos que saber la razón fundamental para ello, la causa del sufrimiento. Si investigamos el problema, se pone de manifiesto que cada vez que comience a generar cualquier negatividad o impureza en la mente, estamos obligados a ser infeliz. La negatividad en la mente, una impureza mental o impureza, no puede coexistir con la paz y la armonía.



¿Cómo podemos empezar a generar negatividad? Una vez más, por la investigación, se hace evidente. Llegamos a ser infelices cuando encontramos a alguien comportándose de una manera que no nos gusta, o cuando nos encontramos que ha sucedido algo que no nos gusta. Siempre suceden eventos indeseados y crean tensión en el interior. Busco las cosas, no suceden, algún obstáculo se presenta en el camino, y otra vez se crea tensión dentro, empezamos a atar nudos. Y durante toda la vida, las cosas que no deseados siguen sucediendo, las cosas pueden o no ocurrir, y este proceso de reacción, de atar nudos-nudos gordianos, hace que toda la estructura mental y física sea tan tensa, tan llena de negatividad, que la vida se vuelve miserable .



Ahora bien, una manera de resolver este problema consiste en, o bien hay que desarrollar el poder, o cualquier otra persona que vendrá en nuestra ayuda debe tener el poder, para ver que las cosas no deseadas no sucedan y que todo lo que queremos sucede. Pero esto es imposible. No hay nadie en el mundo cuyos deseos se cumplan siempre, en cuya vida todo sucede de acuerdo a sus deseos, sin pasar algo no deseado. Las cosas ocurren constantemente, y muchas veces son contrarias a nuestros deseos. Entonces surge la pregunta: ¿cómo podemos dejar de reaccionar ciegamente cuando se enfrenta con las cosas que no nos gustan? ¿Cómo podemos dejar de crear tensión y permanecer en paz y armonía?



En la India, así como en otros países, sabios o personas santas del pasado estudiaron este problema-el problema del sufrimiento humano-y encontraron una solución: si algo sucede no deseado y de empezar a reaccionar mediante la generación de ira, miedo o cualquier negatividad, a continuación, tan pronto como sea posible, debe desviar su atención a otra cosa.Por ejemplo, levantarse, tomar un vaso de agua, empezar a beber, su enojo no se multiplica, en cambio, comenzará a disminuir. O empezar a contar: uno, dos, tres, cuatro. O empieza a repetir una palabra o una frase, o un mantra, tal vez el nombre de un dios o una persona santa hacia quienes tienen devoción, la mente se desvía, y hasta cierto punto se le libra de la negatividad, se libra del enojo.



Esta solución ha sido útil. Todavía funciona. Respondiendo de esta manera, la mente se siente libre de agitación. Sin embargo, la solución sólo funciona en el nivel consciente. De hecho, al desviar la atención se empuja la negatividad profunda hacia inconsciente. En la superficie hay una capa de paz y la armonía, pero en las profundidades de la mente hay un volcán dormido de negatividad reprimida que tarde o temprano puede estallar en una explosión violenta.



Otros exploradores de la verdad interior fueron aún más lejos en su búsqueda y, al experimentar la realidad de la mente y la materia dentro de sí mismos, reconocieron que desviar la atención es sólo huir del problema. El escape no es una solución, hay que enfrentar el problema. Siempre que la negatividad surge en la mente, sólo observarla,. Tan pronto como empiece a observar una impureza mental, empieza a perder su fuerza y se seca lentamente.



La dificultad es que no nos damos cuenta cuando se inicia la negatividad. Comienza profunda en la mente inconsciente, y por el tiempo que se alcanza, el nivel de conciencia ha adquirido tanta fuerza que nos abruma, y no podemos observarlo.



Sin embargo, alguien que llegó a la verdad última encontró una solución real. Descubrió que cuando todas las impurezas que surgen en la mente, físicamente dos cosas comienzan a suceder al mismo tiempo. Una es que la respiración pierde su ritmo normal. Empezamos a respirar cada vez más difícil cuando la negatividad viene a la mente. Esto es fácil de observar.En un nivel más sutil, se inicia una reacción bioquímica en el cuerpo, resultando en alguna sensación. Cada impureza va a generar alguna sensación dentro del cuerpo.



Esto presenta una solución práctica. Una persona común y corriente no puede observar contaminaciones abstractas de la mente abstracta miedo, la ira o la pasión. Pero con una formación adecuada y la práctica es muy fácil observar la respiración y las sensaciones del cuerpo, los cuales están directamente relacionados con impurezas mentales.



La respiración y las sensaciones le ayudarán de dos maneras. En primer lugar, será como secretarios privados. Tan pronto como una negatividad surge en la mente, la respiración, pierde su normalidad, y comenzará a gritar: "Mira, algo ha ido mal!" Y no podemos regañar a la respiración, tenemos que aceptar la advertencia. Del mismo modo, las sensaciones nos dirán que algo ha ido mal. Entonces, después de haber sido advertido, podemos comenzar a observar la respiración, comenzar a observar las sensaciones, y muy pronto nos encontramos con que la negatividad desaparece.



Este fenómeno físico-mental es como una moneda de dos caras. Por un lado están los pensamientos y las emociones que surgen en la mente, en el otro lado son la respiración y las sensaciones en el cuerpo. Pensamientos o emociones, todas las impurezas mentales que surgen se manifiestan en la respiración y las sensaciones de ese momento. Así, mediante la observación de la respiración o las sensaciones, de hecho estamos observando las impurezas mentales. En lugar de huir del problema, nos enfrentamos a la realidad tal como es. Como resultado de ello, descubrimos que estas impurezas pierden su fuerza, sino que ya no nos dominan como lo hicieron en el pasado. Si persisten, con el tiempo desaparecen por completo y comenzamos a vivir una vida pacífica y feliz, una vida cada vez más libre de negatividades.



Cuanto más se practica esta técnica, las negatividades más rápidamente se disolverán. Poco a poco la mente se libera de las impurezas, se convierte en pura. Una mente pura está siempre llena de amor de amor desinteresado por los demás, llena de compasión por los fracasos y los sufrimientos de los demás, llena de alegría por su éxito y la felicidad, llena de ecuanimidad en la cara de cualquier situación.



Cuando uno llega a esta etapa, todo el patrón de conducta cambia en la vida de uno.. Una mente equilibrada no sólo se convierte en paz, la atmósfera que rodea también es penetrada con la paz y la armonía, y esto comienzan a afectar a los demás, ayudar a otros también.



Esto es lo que el Buda enseñó: un arte de vivir. Nunca se estableció ni se enseña ninguna religión, ningún "ismo". Él nunca instruyó a los que acudían a él para practicar cualquier ritos o rituales, las formalidades vacías. En cambio, él les enseñaba sólo para observar la naturaleza tal como es, mediante la observación de la realidad interior. Por ignorancia seguimos reaccionando de maneras que perjudican a nosotros mismos y a los demás. Pero cuando surge la sabiduría, la sabiduría de observar la realidad tal como es-el hábito de reaccionar cae.Cuando dejamos de reaccionar ciegamente, entonces somos capaces de proceder a la acción real de la acción de una mente equilibrada, una mente que ve y entiende la verdad. Tal acción sólo puede ser positiva, creativa, útil a nosotros mismos ya los demás.



Lo que es necesario, entonces, es "conócete a ti mismo", consejo que ha dado cada persona sabia. Tenemos que conocernos a nosotros mismos, no sólo intelectualmente en el campo de las ideas y teorías, y no sólo emocional o simplemente aceptar a ciegas lo que hemos escuchado o leído. Este conocimiento no es suficiente. Más bien, debemos conocer la realidad experiencial. Debemos experimentar directamente la realidad de este fenómeno físico-mental. Esto por sí solo es lo que nos ayudará a ser libres de nuestro sufrimiento.



Esta experiencia directa de nuestra propia realidad interna, esta técnica de la observación de sí, es lo que se llama meditación Vipassana. En el lenguaje de la India en la época del Buda, passana significaba ver en la forma ordinaria, con los ojos abiertos, pero vipassana es observar las cosas como realmente son, no como parecen ser. La verdad aparente tiene que ser penetrada, hasta llegar a la verdad última de la psico-física estructura entera. Cuando experimentamos esta verdad, entonces aprendemos a dejar de reaccionar ciegamente, a dejar de crear negatividad-y, naturalmente. Nos liberamos de la inlicidad y la verdadera experiencia de la miseria.



Que todas las personas se liberen del sufrimiento. Que puedan disfrutar de verdadera paz, la armonía real, la verdadera felicidad.



QUE TODOS LOS SERES SER FELICES



El texto anterior se basa en una charla dada por el Sr. SN Goenka en Berna, Suiza.



más información en dhamma.org

La Terapia Gestalt. el Terapeuta Gestáltico

















  • La Terapia Gestalt:






  • Es un acompañamiento profesional del proceso de la vida del paciente


  • Es una ayuda al darse cuenta de lo que el paciente realmente necesita y de los recursos de los que dispone ( de las limitaciones y de las posibilidades)


  • Es una herramienta de cambio, para desarrollar lo genuino y confrontar lo neurótico.


  • Es un proceso de descubrimiento y aprendizaje sobre uno/a mismo/a y la forma de estar y relacionarse con el mundo.


  • Es una ayuda a darse cuenta de cómo resolver su problemas


  • Es una Terapia que confía en la posibilidad de cambio y desarrollo, que no encasilla ni encuadra al paciente


  • Es una Terapia de persona a persona, no de sano a enfermo


  • Es una Terapia Universal para la que no es necesario tener problemas físicos, psicológicos o estar enfermo, basada en el concepto de salud de la OMS: "la salud no es la ausencia de enfermedad, sino un estado de bienestar físico, psicológico y social"





  • El Terapeuta Gestáltico:






  • Acompaña sin programar, condicionar o descondicionar


  • Se expone así mismo como como persona y como profesional, como herramienta de cambio para el paciente


  • Está presente, activo y participa en el desarrollo del paciente, desde una postura horizontal


  • Propone trabajos o experimentos en la consulta para facilitar el descubrimiento del paciente


  • No le muestra al paciente lo que descubre de él, sino que le enseña a aprender sobre él mismo


  • Parte de la plena confianza en la autorregulación del paciente, respetando sus estados, sin forzar o provocar algo a lo que él quiera llegar.


  • No le dice al paciente lo que debe o no debe hacer, sino que le enseña a descubrir lo que necesita


  • Trabaja en consulta en el presente con lo que hay aquí y ahora


  • Apoya lo genuino en el paciente y confronta lo neurótico


  • Se reponsabiliza de sí mismo y apoya la autorresponsabilidad del paciente

Sobre la Terapia Gestalt

Este enfoque terapéutico fue creado por Fritz y Laura Perls, matrimonio aleman que sintetizó, a lo largo de los años 50 y ya en Estados Unidos, sus influencias respectivas: el psicoanálisis en el caso de Fritz (1893-1970), psiquiatra formado con Clara Happel, Wilhem Reich y Karen Horney entre otros, y la Psicología de la Gestalt o de la Forma en el caso de Laura (1905-1990), aunque pueden rastrearse otras muchas influencias más o menos implícitas: el teatro y el psicodrama, el pensamiento fenomenológico y existencialista, el zen, etc.

Encuadrada en el movimiento de la Psicología Humanista, la Terapia Gestalt comparte con dicho movimiento la visión esperanzada del ser humano que tiende a su autorealización, no como individo patologizado sino con recursos saludables para su desarrollo óptimo en el aquí y ahora: un tiempo presente y puntual despojado de absolutos e inmerso en una situación interrelacional con los otros y con el mundo.

La Terapia Gestalt, más que una teoría de la psiquis, es un eficaz abordaje terapéutico y una filosofía de la vida que prima la conciencia (awareness, darse cuenta), la propia responsabilidad de los procesos en curso y la fe en la sabiduría intrínseca del organismo (la persona total que somos) para auto-regularse de forma adecuada con un medio cambiante.

Antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitación de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalización; la comprensión global de los procesos, a la dicotomía de los aparentes opuestos... y requiere del terapeuta un uso de sí como instrumento (emocional, corporal, intelectual) que transmita una determinada actitud vital en vez de practicar únicamente una técnica útil contra la neurosis.

En la historia de la Gestalt norteamericana ha habido dos corrientes, a veces más contrapuestas de lo deseable: la llamada Gestalt de la Costa Este (New York, Cleveland), más interesada en la sistematización teórica, y la de la Costa Oeste (Esalen, California) que, en palabras de Claudio Naranjo, define la Gestalt como un intuicionismo que se reconoce como tal. Ambas están representadas en España: la primera, esencialmente en Valencia (a través de Jean-Marie de Robine) y la segunda en el resto de país, ya que les introductores más significativos de la Gestalt en España corresponden a esta corriente (Rony Felton en los principios barceloneses, Adriana Schnake y Claudio Naranjo en Madrid y otros lugares).

Texto de Francisco Peñarrubia

http://www.youtube.com/watch?v=Kqm7NJAk-V8&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=2mKg4jleQ7k&feature=related