La ecología emocional es el arte de transformar y dirigir nuestra
energía de manera que tenga un impacto que mejore nuestro crecimiento personal,
la calidad de nuestras relaciones y un mejor cuidado de nuestro mundo.
Puntos fundamentales para una mejor visión del mundo
emocionalmente ecológico.
Sostenibilidad
emocional
Un mundo interior y exterior emocionalmente más
ecológico no se improvisa ni se encuentra hecho. Hay que tomar conciencia de
que formamos parte de un ecosistema humano y natural, en el cual todos somos
piezas importantes y que influimos en el conjunto. Nuestras acciones y nuestra
pasividad tienen un impacto en el clima emocional global, haciendo que aumente
el desequilibrio, el sufrimiento, la enfermedad y la destructividad, o el
equilibrio, la armonía, el bienestar y la creatividad.
Somos responsables de la persona que somos y
corresponsables del mundo que tenemos. Apostar por la sostenibilidad emocional
es ser inteligente. Hay que reducir el nivel de tóxicos que emanamos,
reutilizar y reciclar capacidades y habilidades adormecidas, y reparar heridas
para conseguir la armonía.
Para tener una vida emocionalmente sostenible es
necesario:
-
Reducir los contaminantes emocionales
-
Reciclar recursos y emociones
-
recuperar la armonía
Código ético e la
ecología emocional
Dado que la ecología emocional nace con voluntad de
aplicarse, y trata con contenidos emocionales delicados y sensibles, es preciso
que beba de unas fuentes éticas que garanticen la máxima seriedad y respeto a
las personas. Estos son los principios que la nutren:
- 1. Principio e unicidad
- 2. Principio de realidad
- 3. Principio de libertad
- 4. Principio de responsabilidad
- 5. Principio de respeto
- 6. Principio de prevención
- 7. Principio de sostenibilidad
- 8. Principio de crecimiento paralelo
- 9. Principio de coherencia
- 10. Principio de acción
- 11. Principio de conservación
Las 7 leyes de la
gestión ecológica de las relaciones:
- 1. Ley de la autonomía: ayúdate a ti mismo y los demás te ayudarán.
- 2. Ley de la prevención de dependencias: no hagas por los demás aquello que ellos pueden hacer por sí mismos.
- 3. Ley del boomerang: todo lo que haces a los demás, también te lo haces a ti mismo.
- 4. Ley del reconocimiento de la individualidad y la diferencia: no hagas a los demás aquello que quieres para ti, pueden tener gustos diferentes.
- 5. Ley de la moralidad natural: no hagas a los demás aquello que no quieres que te hagan a ti.
- 6. Ley de la autoaplicación previa: no podrás hacer ni dar a los demás aquello que no eres capaz de hacer ni darte a ti mismo.
- 7. Ley de la limpieza relacional: tenemos el deber de hacer limpieza de las relaciones que son ficticias, insanas y que no nos permiten crecer como personas.