miércoles, 13 de enero de 2016

El descenso de perséfone al mundo subterráneo. Rito de paso para muchas mujeres.

Pues como venía diciendo en el post anterior, el conocimiento de la energía de las diosas ha llegado a mi vida en el momento más indicado, dinámica general de la vida, claro está.
Investigando dentro de mí y con la ayuda de mi actual terapeuta Amor Hernández, convertida a mi modo de ver en una sabia Hécate, puedo ver claramente en mí la energía de Perséfone, en una de sus bajadas al mundo subterráneo y la presencia de Hécate tomando fureza en mí. Ponerle a esto conciencia y comprenderlo me ayuda a poder enfocar qué energías cultivar y cómo vivir el mito griego en mi propia vida. Además de acompañar a otras mujeres en este descenso al inframundo, que en la mayoría de nosotras suele suponer un rito de paso y que bien orientado nos puede dar mucha luz.


El rapto de Perséfone por Hades

Perséfone una doncella jóven, alegre y despreocupada hija de Démeter, la diosa de la fertilidad , de las cosechas y la energía madre más poderosa, jugaba un día con sus amigas en el campo cuando la tierra se abrió y de ella emergió Hades, el dios del mundo subterráneo, rapatándola a la fuerza y obligándola a quedarse con él bajo la tierra. Perséfone permaneció triste y lánguida en el inframundo, hasta que su madre consiguió traerla de nuevo a la tierra con la ayuda de Zeus, su padre, que previamente había autorizado su rapto. Pero antes de volver, Perséfone probó unos granos de granada que Hades le ofreció y con esto quedó condenada a bajar con él al inframundo un tercio del año, los otros dos tercios permanecería en la tierra junto a su madre.
Perséfone, que al principio se resistía al mundo subterráneo, comió esos granos de granada sabiendo lo que ello implicaba, porque aunque el inframundo le asustaba, también le atraía. Con el tiempo en sus bajadas fue sintiéndose cada vez más cómoda allí, hasta llegar a hacerse la diosa del mundo subterráneo un tercio de cada año.

Perséfone una de las llamadas diosas vulnerables, por estar orientada hacia las relaciones; se caracteríza por ser la hija, obediente, complaciente, dispersa, dependiente,...la eterna niña, la adolescente que no se compromete ni con nada ni con nadie, porque elegir un camino supone renunciar a otro y como Perséfone no siente el paso del tiempo, cree disponer del él sin límites para poder cumplir todas sus fantasías esperando a que algo externo le haga actuar. Pasar por el mundo subterráneo y sacarle partido para su aprendizaje, le ayuda a convertirse en mujer. Esto Perséfone lo consigue con la ayuda de Hécate, de la que os hablaré más adelante. Pues requiere un texto propio.

Hécate paciencia sabiduría y visión ante los caminos
El mundo subterráneo simboliza las capacidades intuitivas, el contacto con lo inconsciente, la sombra, la oscuridad,... toda mujer que tenga a Perséfone como diosa, necesita en algún momento de su vida familiarizarse, conocer y desarrollar estas características de sí misma si quiere evolucionar y adquirir consistencia y sabiduría, ... aunque la doncella despreocupada a veces nos quiera contar que eso no es para nosotras, aunque nos asuste el descenso, aunque temamos quedar atrapadas ahí abajo... si nos aliamos con Hécate, convertirnos en las diosas del mundo subterráneo nos permite transcender a la muchacha que fué Perserfone y transformarnos en mujeres sabias, maduras, que conocen sus luces y sus sombras, que cultivan su espacio interior una parte de su tiempo sin quedar atrapadas en él, que están familiarizadas con los misterios de la vida y que pueden desarrollar una gran visión en la oscuridad.
 Este paso puede ayudar a muchas mujeres/muchachas a adquirir compromisos de pareja o profesionales y poder implicarse en ellos con alegría, compromiso y responsabilidad, pudiendose manejar desde su mundo interno con las decisiones y elección de caminos, tienendo presentes y sin que le abrumen las condiciones y exigencias que se requieren en el mundo externo. Enfrentar la vida por sí misma y cuidar de sí.

*Una mujer Perséfone que ha estado en el mundo subterráneo y ha vuelto, también puede ser una terapeuta con capacidad para conectar a otras personas con sus propias profundidades, guiándolas a encontrar el significado simbólico y la comprensión de lo que encuentran en ellas.

*extracto del libro la diosas de cada mujer Jean Shinoda Bolen

domingo, 10 de enero de 2016

Las Diosas de cada Mujer

Hace poco fué mi cumpleaños y una buena amiga me regaló "Mujeres que corren con los lobos" de Clarissa Pinkola Estés, mi amiga, que aunque no se dedica a la psicología, es una inteligente mujer curiosa y con intereses, lo acaba de descubrir, "ya me imaginé que lo tendrías, pero como me estaba encantando y recordando mucho a tí,...lo puedes cambiar"
Tengo este libro desde hace casi 20 años, lo utilizo como biblia sagrada en mi propia evolución como mujer y en el trabajo cotidiano que realizo en consulta y con grupos, ya que la mayoría de mis pacientes y alumnas son mujeres. Clarissa con formación, entre otras, junguiana, através de los cuentos nos muestra los personajes que nos favorecen o perjudican y que se encuentran dentro de nuestra propia psique y que por lo tanto también atraemos fuera, es un libro esencial para el autoconocimiento y el desarrollo como mujeres inmersas en un sistema patrialcal desde hace décadas, que recomiendo a muchas mujeres. Un libro para leer y releer de a poquito que ayuda a permitir que el lenguaje del inconsciente sea escudriñado y comprendido,... por mi experiencia y la de otras mujeres es una lectura profunda que puede acompañarnos toda la vida, se cuela en los sueños, ayudándonos a vislumbrar nuestras sombras.


 Pero no es de este libro del que quiero hablaros. Aunque haya sentido la necesidad de introducir algo de él por ser también valioso para nosotras.
Para no romper con la idea de mi amiga y continuar mi aprendizaje con todo lo que tenga que ver con la psicología femenina, me dispuse a encontrar un libro que siguiera esta línea, y ¡mirar por dónde, lo encontré!, justo una alumna recientemente en un grupo de mujeres comentó que estaba buscando una formación sobre las diosas femeninas, tema que hasta ahora yo conocía de soslayo, pero que siempre me había atraído, y allí estaba: "Las Diosas de cada Mujer" de Jean Shinoda Bolen, en una de las estanterías de la librería en la sección de psicología. La portada no me resultó muy atractiva...una foto de diferentes zapatos de mujer, en el que solo uno de ellos era bajo y tenía cordones... pero sí me gustó su contenido.
He aprovechado estas navidades para devorarlo, es un libro sencillo de leer y de fácil comprensión, que puede ayudar a las mujeres a detectar qué energía y de qué diosa está influyendo con más fuerza en su vida, descubrir las trampas en que estas energías nos pueden hacer caer, fomentar otras diosas dentro de nosotras de manera consciente para equilibrarnos y podernos dirigir hacia nuestros objetivos actuales, comprender qué diosa ha ejercido más influencia en nuestra evolución personal como mujeres, cuales nos han traido problemas o nos han sacado de verdaderos infiernos...
Pienso que puede ser muy útil en procesos de psicoterapia o de desarrollo personal para mujeres, sencillo, práctico e ilustrativo, ya que las diosas son arquetipos de la mitología griega y en esta siempre hay algo de lo que sorprenderse.
Siete diosas son las energías que nos pueden influir o haber influido, tres vírgenes y orientadas hacia objetivos propios, otras tres llamadas vulnerables y orientadas hacia las relaciones, y una de ellas en la que confluyen las dos vertientes. Conocerlas, estudiarlas, reconocerlas en nosotras o detectar su ausencia, puede ser de gran ayuda para vivir una vida más completa y satisfactoria como mujeres.

Es un libro inspirador para mi propia vida y para mi proceso actual como mujer, también para el trabajo con mujeres, me complementa y me abre nuevas perspectivas para continuar acompañando a mujeres en psicoterapia individual y de grupos.